¿Qué dice 2 Corintios 12 9?
9 Y me ha dicho: Te basta mi agracia; porque mi poder se perfecciona en bla debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que crepose sobre mí el poder de Cristo.
¿Qué significa la palabra bastate mi gracia?
etc. Hace algunos años que recibo esta palabra y no había logrado comprenderla hasta ayer… “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. … Por la gracia de Dios soy lo que soy." La palabra "basta" es la palabra “arkeo” en griego que significa, suficiente, satisfecho, contento.
¿Qué dice la Biblia acerca de las debilidades?
Podríamos definir debilidad como la limitación de nuestra sabiduría, poder y santidad que resultan del hecho de ser humanos. Como seres mortales, nacemos indefensos y dependientes, con varias fallas y predisposiciones físicas.
¿Donde dice la Biblia bastate mi gracia?
2 Corintios 12:9 “y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”.
¿Qué dice 2 de Corintios 9 7?
7 Cada uno dé como apropuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.
¿Qué dice Primera de Corintios 12 10?
10 a otro, el hacer amilagros; y a otro, bprofecía; y a otro, cdiscernimiento de espíritus; y a otro, diversos géneros de dlenguas; y a otro, interpretación de lenguas. 11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
¿Qué sig la palabra gracia en la Biblia?
La gracia de Dios es el don de Dios que eleva a lo sobrenatural a la criatura racional haciéndola hija suya y participe de su vida. La gracia de Dios no se refiere única y exclusivamente al perdón de Dios sino también a la salvación del hombre, enseñando al hombre a rechazar los deseos mundanos y a los actos impuros.