Yo (Tu nombre completo) te suplico Elegua, que veles por mi casa, por mi familia, por mí trabajo y por mi persona. Tú, mensajero eterno de la buena fortuna, trae a mi vida la fortuna que tienen para mí reservada los Orishas.
¿Cómo atender a Eleguá y los guerreros?
Atencin de los guerreros
- se lavan el plato o cazuela de barro, con X yerbas o jabn de castilla. …
- Se untan con manteca de corojo, el plato el Eleggu y los guerreros.
- Se le ofrenda pasndole miel al Eleggu y los guerreros.
- Se le brinda dulces o caramelos, maz tostado o lo que le marc ORULA.
¿Cómo se atiende a Eshu Elegua?
Se le sopla aguardiente tres veces seguidas sobre su ota. COSI OGGU AFONFO MOLEI DELO OMODEI. Se le puede soplar humo de tabaco y se le presentaran las ofrendas que se le van a poner. Lo que nunca debe faltar en una atencin a Elegua es una vela, aguardiente y miel.
¿Cuál es el santo de los santeros?
Panteón Orisha
- Eshu.
- Elegguá (San Antonio de Padua)
- Oggun (San Pedro)
- Oshosi (San Norberto)
- Osun (San Juan Bautista)
¿Cuál es el santo más poderoso de la santería?
Después de Obatalá, considerado padre de todos los orishas y de la humanidad, que en la santería sincretiza con la Virgen de las Mercedes, Changó (Santa Bárbara) es el más poderoso y más venerado de la religión de origen Yoruba, conocida en Cuba como Regla de Ocha o santería.
¿Cómo se atiende a los guerreros?
Atención. Además de las especificaciones del padrino, los guerreros se atienden los lunes, se les enciende una vela y se les rocia aguardiente de su boca. Tambien se untan con manteca de corojo, se les pone jicaras o vasitos con cafe y agua. La vela debe apagarse antes de abandonar la casa.
¿Que se le pone a Elegua de ofrenda?
Ofrendas y bailes A Elegua se le ofrece pescado y jutía ahumada, maíz tostado, coco, manteca de corojo, aguardiente, tabaco, dulces juguetes y caramelos de todo tipo.
¿Cómo se le habla a Elegua?
Se le saluda dando 3 toques en el suelo delante de él. Elegguá reside en la puerta, que marca la frontera entre dos mundos: el interno (tranquilidad del hogar) y el externo (peligro y perversidad).