Oracion de la milagrosa

¿Cuál es la oración de la Virgen Milagrosa?

¡Oh, Virgen Madre de Dios, María Inmaculada!, nosotros te ofrecemos y consagramos, bajo el título de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, nuestro cuerpo, nuestro corazón, nuestra alma y todos nuestros bienes espirituales y temporales. … Oh, María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti.

¿Cómo pedir un favor a la Virgen de la Medalla Milagrosa?

Oración para hacer una petición Elevo estas palabras confesándote mi más fiel devoción hacia la Medalla Milagrosa y, especialmente, hacia ti que eres ser de luz que irradia confianza y clemencia, para que tengas misericordia de mí en este momento y puedas concederme la gracia que hoy he venido a compartirte.

¿Qué hace la Medalla Milagrosa?

De acuerdo con la doctrina de la Iglesia católica, el uso de sacramentales como la Medalla Milagrosa, creada por el orfebre Adrien Vachette,​ prepara a los devotos para recibir la gracia divina y los alienta a cooperar con ella.

¿Qué virgen es la más milagrosa?

Santa Catalina Virgen de la Medalla Milagrosa. Santa Catalina nació el 2 de mayo de 1806, en Fain-les-Moutiers, Borgoña, Francia. A los 24 años, Santa Catalina ingresó como novicia en la Congregación de las Hija de la Caridad de San Vicente de Paul. La primera aparición tuvo lugar el día 18 de julio de 1830.

¿Cómo pedir un milagro a Dios urgente?

Oración a Dios para pedir un milagro Recita esta oración con fe y tu milagro sera concebido: Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero,Que te hiciste hombre para nuestra salvación, y nos dijiste:“ Yo soy la puerta; si alguno entra por Mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto ”.

¿Cuál es el día de la Virgen de la Medalla Milagrosa?

El santoral católico rememora cada 27 de noviembre el origen de la "Medalla Milagrosa", con la aparición de la Virgen ante la santa Catalina Labouré

¿Cuáles son las promesas de la Virgen de la Medalla Milagrosa?

La Medalla Milagrosa de la Virgen María llegó a nuestro mundo con una promesa: que quien la llevara al cuello con confianza recibiría grandes gracias. Su sorprendente historia ocurrió en París, Francia, en el año 1830.

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