Poder de perdonar los pecados

¿Quién tiene el poder de perdonar los pecados?

Efectivamente, solamente Dios puede perdonar los pecados. Únicamente Él es capaz de tomar nuestra debilidad y transformarla, de enderezar nuestro camino para que andemos de su mano.

¿Por qué Jesús tiene poder para perdonar mis pecados?

¿Cómo es que Jesús perdona los pecados cuando no es sino un hombre como cualquier otro? Y hasta el mismo Jesús se extraña de que los hombres compliquen tanto el perdonar los pecados cuando para Dios es lo más fácil y lo que mejor sabe hacer. … Dios nos perdona porque nos ama. Dios perdona gratuitamente porque nos ama.

¿Qué dice la Biblia sobre el perdón de los pecados?

1 Juan 1:9. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad (1 Jn 1:9).

¿Qué es el perdón de los pecados?

Consiste en perdonar o disculpar a alguien de la culpa por una ofensa o delito. Las Escrituras se refieren al perdón de dos formas. El Señor nos manda arrepentirnos de nuestros pecados y procurar Su perdón. También nos manda perdonar a los que nos ofendan o hagan daño.

¿Cuál es el pecado que Dios no perdona?

El único pecado que Dios no perdona es la blasfemia contra el Espíritu Santo. El versículo es claro, el único pecado que Dios no perdona es la blasfemia contra el Espíritu Santo.

¿Qué pecados se pueden perdonar y cuáles no?

Negar el poder de Dios es el pecado que, según explicó, no puede ser perdonado. "Todos los pecados pueden ser perdonados por el Señor menos un pecado y es blasfemar contra el Espíritu Santo". Esto significa "quitarle el poder o, mejor dicho, negar la fuerza que tiene Dios en nuestras vidas para perdonar los pecados".

¿Cómo dio Jesús a sus apostoles el poder de perdonar los pecados?

El don del perdón Él les mandó orar: “Y perdónanos nuestras deudas [ofensas], como también nosotros perdonamos a nuestros deudores [los que nos hayan ofendido]” (Mateo 6:12), y “…perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben” (Lucas 11:4).

Related Post