¿Cuándo fue la venida del Espíritu Santo?
Durante Pentecostés se celebra la venida del Espíritu Santo y el inicio de las actividades de la Iglesia. Por ello también se le conoce como la celebración del Espíritu Santo. En la liturgia católica es la fiesta más importante después de la Pascua y la Navidad.
¿Qué es la venida del Espíritu Santo?
Allí se dice que la venida del Espíritu Santo ocurrió … ¡el mismo domingo en que resucitó Jesús! … Según el Nuevo Testamento, entonces, el Espíritu Santo bajó dos veces sobre los discípulos. Una (según san Juan) en Pascua; y la otra (según Hechos) cincuenta días más tarde, en Pentecostés.
¿Dónde habla de la venida del Espíritu Santo?
(Lc. 24, 32). Vemos que el Espíritu Santo se presentó como una ráfaga fuerte de viento y descendió en forma de lenguas de fuego a los discípulos reunidos en torno a la Santísima Virgen el día de Pentecostés (Hech. 2, 1-11).
¿Qué libro de la Biblia nos relata sobre la venida del Espíritu Santo?
Espíritu Santo – Hechos de los apóstoles – Lucas – Obra del Espíritu Santo.
¿Qué hicieron los Apóstoles después de la venida del Espíritu Santo?
¿Qué hicieron los apóstoles después de sentirse llamados? Respuesta: Actuaron con el poder que solo da el espíritu hablaron la palabra de dios sin temor con denuedo y la manifestación del espíritu fue tal que hubo milagros sanidades y miles de convertidos en cada predicación.
¿Cómo se manifiesta el Espíritu Santo el día de Pentecostés?
En Pentecostés el Espíritu Santo se manifiesta a los apóstoles. … De esta forma, el Espíritu se manifiesta como el cumplimiento de la profecía: “Derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños.
¿Cuál es la función del Espíritu Santo en nuestras vidas?
El Espíritu Santo testifica de la verdad. Él es la fuente del testimonio y de la revelación personal. Puede guiarnos para tomar decisiones y nos protege del peligro físico y espiritual. Se le conoce como el Consolador, y puede calmar nuestros temores y llenarnos de esperanza.